Por Gabriel García Mayo 26, 2022
La serie de libros Guías del Psiconauta ya está disponible en librerías de toda España, además de en puntos de venta como Amazon.
La Guía Esencial del Renacimiento Psicodélico, el primer título que abre la serie de libros, nos permitirá introducirnos en el apasionante mundo de los psicodélicos de la mano de Antón Gómez-Escolar. Este título es ideal tanto si es la primera vez que te acercas al movimiento del Renacimiento Psicodélico, como si eres un apasionado de este mundo, ya que reúne la historia, neurociencia, legalidad, aplicaciones terapéuticas y métodos de reducción de daños de las drogas psicodélicas más prometedoras para la ciencia. De igual manera, la guía resultará útil a terapeutas y otros profesionales de la salud mental interesados en las aplicaciones clínicas, o para padres y educadores que busquen entender el impacto y la seguridad de los psicodélicos y otras drogas, así como para cualquier adulto que tenga curiosidad por conocer y explorar este nuevo mundo del Renacimiento Psicodélico.
Pero, ¿qué es el Renacimiento Psicodélico?
Tal y como se puede deducir del término “renacimiento”, ya hubo un auge y caída de este movimiento como corriente cultural (o, más bien, contracultural) en los años 60. Sin embargo, el uso de los psicodélicos es muy anterior a la famosa moda del siglo pasado. En palabras de Julián Quintero, fundador de Échele Cabeza, asociación dedicada a la información sobre sustancias psicoactivas,“el uso de psicodélicos en la medicina viene un poco de lo que fue la occidentalización en la medicina tradicional, de uso dentro de las comunidades indígenas. La medicina occidental se inspira en algunas de estas prácticas ancestrales y en el trabajo histórico de los chamanes para, a través de los psicodélicos, ayudar a la gente a gestionar sus miedos y sus placeres, y utilizar las sustancias para sanar”. De acuerdo con Sean J. Belouin y Jack E. Henningfield, las sustancias que producen efectos psicodélicos como los hongos y el cannabis, entre otros, se han usado por milenios en distintos rituales y ceremonias espirituales, curativas y de placer (Psychedelics: Where we are now, why we got here, what we must do, 2018). No obstante, fue en 1943 con el descubrimiento de la dietilamida del ácido lisérgico, más conocida como LSD, por el químico suizo Albert Hoffman que tuvo lugar el advenimiento de la historia de la ciencia moderna con los psicodélicos.
Tal y cómo nos cuenta Antón Gómez-Escolar, autor de la Guía Esencial del Renacimiento Psicodélico, en el artículo dedicado a este movimiento para Energy Control, el descubrimiento de la LSD por Albert Hoffmann allá por el 1943 fue lo que realmente inició y espoleó el interés y la investigación de estas sustancias en occidente, lo que hizo avanzar enormemente el estudio del cerebro, además de ayudar a poner las bases de la relación entre la neuroquímica y el comportamiento y permitió desarrollar nuevos modelos de tratamiento experimentales en salud mental muy esperanzadores usando psicodélicos, como la psicoterapia asistida con psicodélicos. Con estos nuevos modelos de tratamiento se conseguía que personas enfermas de cáncer terminal recuperasen la sonrisa en sus últimos meses de vida o personas que sufrían de alcoholismo dejasen la bebida. Pero todo este movimiento quedó en vía muerta cuando su uso «fuera de la clínica o del laboratorio» por parte de los movimientos contraculturales y en contra de la guerra de Vietnam (que incomodaban mucho al gobierno de los EEUU y a diversos sectores conservadores), algunos casos mediáticos muy sobredimensionados por la prensa sensacionalista, unidos al desconocimiento sobre su funcionamiento neurológico y consecuencias a largo plazo, y a diversas campañas en medios de comunicación de masas, llevaron al gobierno de aquel entonces a prohibirlos a nivel federal en el año 1968 y poco después a nivel internacional, iniciando la famosa “guerra contra las drogas” y poniendo fin a una prolífica época de investigación clínica muy prometedora. Años más tarde, la historia se repetiría con la MDMA («éxtasis») con un guión muy similar, y daría al traste con una sustancia de enorme potencial clínico tras su prohibición en el año 1985 pese a la oposición de buena parte de la comunidad científica y de su (re)descubrimiento y “apadrinamiento” de Alexander “Sasha” Shulgin & Ann Shulguin.
Este podría haber sido el final de este movimiento. Sin embargo, debido a una combinación avances tecnológicos, liberalización de las actitudes políticas, y la perseverancia de los investigadores para obtener la aprobación de las investigaciones, a principios del 2000 las perspectivas del público y los gobiernos respecto del uso de los psicodélicos se han ido haciendo poco a poco más aceptables y positivas, tal y como hace notar Luke Williams en su ensayo Human Psychedelic Research: A Historical and Sociological Analysis.
Desde entonces, las principales revistas científicas han publicado numerosos artículos que muestran ejemplos de alucinógenos como tratamientos para muchos trastornos mentales diferentes. Por ejemplo, reduce la ansiedad en pacientes en etapa terminal, mejora los síntomas del PTSD y trata la depresión resistente al tratamiento, como indica el aclamado best-seller en este campo Michael Pollan.
Si estás interesado en conocer más sobre el pasado, el presente y el futuro de los psicodélicos y del llamado Renacimiento Psicodélico, te recomendamos la Guía Esencial del Renacimiento Psicodélico, una guía esencial para un movimiento esencial.
El libro, como el resto de la serie de Guías del Psiconauta, ya está disponibles en Amazon en formato físico y en eBook, y está disponible en las principales librerías. Además, todos los títulos están disponibles en versión inglesa en PsychonautGuides.com