Por Gabriel García Octubre 24, 2024
Sam Altman, CEO de OpenAI y una de las figuras más influyentes en el ámbito de la inteligencia artificial, recientemente reveló, tal y como cuenta la revista Fortune, que sus experiencias con psicodélicos han tenido un impacto profundo y positivo en su vida. Durante su participación en el pódcast Life in Seven Songs, Altman confesó que un retiro de fin de semana en México, donde experimentó con estas sustancias, marcó un antes y un después en su bienestar emocional.
Altman describió su estado anterior como el de una persona “muy ansiosa e infeliz” y aseguró que este breve viaje lo transformó significativamente. “Me siento una persona muy tranquila ahora”, afirmó, destacando que esta calma no solo mejoró su calidad de vida, sino que también lo ayudó a manejar la presión de liderar una de las empresas más innovadoras del mundo.
Aunque inicialmente era escéptico respecto a eventos como el festival Burning Man, que ahora considera una especie de visión del mundo post-AGI (inteligencia general artificial), Altman admite haber asistido al festival entre cinco y seis veces, aunque no siempre bajo el influjo de sustancias. En cambio, considera que las sesiones psicodélicas más impactantes son aquellas dirigidas por un guía, comparándolas con experiencias medicinales.
Psicodélicos: De contracultura a Silicon Valley
Altman no es el único magnate tecnológico que se ha acercado a los psicodélicos. Elon Musk, CEO de Tesla, ha declarado abiertamente el uso de ketamina en dosis controladas para manejar estados negativos. Por su parte, Peter Thiel, cofundador de PayPal, ha respaldado iniciativas polémicas, como competiciones deportivas que permiten el uso de sustancias dopantes.

En Silicon Valley, la presión de los inversores para alcanzar logros extraordinarios lleva a muchos ejecutivos a recurrir a estas sustancias, según Spencer Shulem, CEO de BuildBetter.ai. Este fenómeno no es nuevo: desde los años 60, la contracultura psicodélica ha influido en la región, pasando de un movimiento alternativo a formar parte de la corriente principal. John Markoff, periodista especializado en tecnología, señala que ideas nacidas en esa contracultura, como el uso de LSD para estimular la creatividad, han sido adoptadas en entornos corporativos desde hace décadas.
Un mercado en auge
El creciente interés por los psicodélicos no solo se limita a su uso recreativo o introspectivo. Según Data Bridge Market Research, se espera que el mercado global de estas sustancias crezca de $2.900 millones en 2021 a $8.000 millones en 2029. Esta expansión refleja su aceptación cada vez mayor, respaldada por investigaciones que destacan sus beneficios para la salud mental y el manejo del estrés.
Reflexiones finales
Aunque los psicodélicos se han integrado en las altas esferas de Silicon Valley, Altman sugiere que el verdadero valor de estas experiencias radica en el contexto y la intención con la que se utilizan. Más allá de su potencia o popularidad, lo que importa es la capacidad de conectarse con uno mismo y con el mundo desde una nueva perspectiva.

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