Por Gabriel García Julio 24, 2024
Investigaciones recientes están revelando los posibles beneficios de los psicodélicos en la salud cerebral, particularmente en el ámbito cognitivo y emocional. Un meta-análisis reciente publicado en el Journal of Psychopharmacology ha identificado que las personas que consumen psicodélicos presentan niveles significativamente más altos del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en comparación con quienes no los consumen. Este incremento de BDNF sugiere que los psicodélicos podrían potenciar la capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse, ofreciendo nuevas oportunidades para tratar trastornos mentales.
El BDNF es una proteína crucial para la salud y el funcionamiento del cerebro, ya que favorece la supervivencia de las neuronas existentes y estimula el crecimiento y la diferenciación de nuevas neuronas y sinapsis. Es fundamental para la memoria a largo plazo, el aprendizaje y la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse ante nuevas experiencias.
Las alteraciones en los niveles de BDNF se han vinculado con varios trastornos neuropsiquiátricos, incluyendo la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. Niveles elevados de BDNF suelen asociarse con una mejor función cognitiva y salud mental, lo que lo convierte en un área de interés primordial para los investigadores del cerebro.
El equipo de investigación llevó a cabo un meta-análisis para examinar la relación entre los psicodélicos y los niveles de BDNF, abordando una importante laguna en la literatura existente. Aunque estudios individuales han investigado los efectos de los psicodélicos en los sistemas neurotransmisores y las funciones cerebrales inmediatas, los impactos moleculares a largo plazo, especialmente en relación con el BDNF, no han sido ampliamente estudiados.
Un meta-análisis permite identificar patrones, hallazgos comunes y posibles discrepancias entre diversos estudios al agregar datos de diferentes investigaciones. Este enfoque incrementa la potencia estadística y mejora la estimación del tamaño del efecto, facilitando la extracción de conclusiones significativas.
“Mi interés en este tema surge de la creciente evidencia de que los psicodélicos tienen un impacto significativo en la salud mental”, comentó Arman Shafiee, autor principal del estudio de la Universidad de Ciencias Médicas de Alborz.
Los investigadores siguieron directrices estrictas para realizar este meta-análisis, adhiriéndose al marco de los Elementos de Información Preferidos para Revisiones Sistemáticas y Meta-análisis (PRISMA). Registraron su protocolo de estudio en la base de datos internacional PROSPERO.
Realizaron una búsqueda exhaustiva en múltiples bases de datos, incluyendo Embase, Scopus, Web of Science y PubMed, desde su inicio hasta el 9 de julio de 2023. Utilizaron una amplia gama de palabras clave relacionadas con los psicodélicos y el BDNF para asegurar una búsqueda completa. Sólo se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados que evaluaran los cambios en los niveles de BDNF tras el consumo de psicodélicos, excluyendo estudios observacionales, investigaciones con animales y otras publicaciones no relevantes.
De un conjunto inicial de 549 artículos, nueve estudios cumplieron los criterios de inclusión para este meta-análisis. Estos estudios, realizados entre 2019 y 2023 en Suiza y Brasil, presentaban un bajo riesgo de sesgo.
El meta-análisis confirmó que los usuarios de psicodélicos tenían niveles de BDNF significativamente más altos que los no usuarios, con una diferencia de medias estandarizada de 0,20, indicando un aumento modesto pero significativo. Los análisis de subgrupos revelaron que este aumento de BDNF era más pronunciado con ciertos psicodélicos, especialmente la dimetiltriptamina (DMT). Los resultados fueron consistentes entre diferentes fuentes de medición de BDNF, siendo los niveles plasmáticos más robustos que los séricos.
A pesar de los resultados prometedores, el estudio presenta varias limitaciones. Los tamaños de las muestras eran relativamente pequeños, oscilando entre 16 y 73 participantes, y la heterogeneidad entre los estudios podría haber influido en los resultados. Además, las variaciones en la duración del consumo de psicodélicos y la distribución de género entre los participantes podrían haber afectado los hallazgos.
Futuras investigaciones deberían considerar muestras más amplias y diversas para proporcionar evidencias más confiables. También es necesario que los estudios tengan en cuenta los niveles de BDNF tanto en plasma como en suero y exploren posibles diferencias en la respuesta del BDNF entre hombres y mujeres. Además, se requieren más ensayos clínicos controlados aleatorios para confirmar la eficacia y seguridad de los psicodélicos como agentes terapéuticos.
“Nuestros hallazgos sugieren que los psicodélicos pueden aumentar los niveles de BDNF, mejorando potencialmente la neuroplasticidad y los resultados de salud mental, lo que indica su potencial como tratamientos para condiciones como la depresión”, dijo Shafiee a PsyPost. “Sin embargo, se necesitan más ensayos clínicos controlados para establecer la causalidad, entender los efectos a largo plazo y evaluar los riesgos y la seguridad del uso de psicodélicos”.
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